Los mantos usados por los monjes Budistas en la India eran muy livianos para los monjes que diseminaban las enseñanzas en los climas fríos, así que ellos usaban la ropa local. Al dejarlos de usar por ese motivo, los mantos llegaron a ser puramente simbólicos, y eventualmente se transformaron en una especie de delantal de tela usada por los ministros Budistas e incluso por laicos. Esos ‘delantales de trabajo’ vienen en varios colores y se cuelgan alrededor del cuello.
En la tradición del sur de Asia, los monjes y las monjas todavía usan los mantos originales.